EL DIBUJO CON MARCADOR
El
marcador es el medio dibujantico más recientemente inventado. Desde su
aparición en Japón hacia los años sesenta hasta nuestros días, cada vez han
sido más los artistas que han adoptado este medio como método de expresión
plástica. La técnica del marcador es delicada y compleja, sin embargo tiene
unas enormes posibilidades creativas que compiten y están a la altura de los
más tradicionales medios de dibujo. La posibilidad de dibujo del marcador se
une al cromatismo que proporciona permitiendo trasladar el color al terreno del
dibujo.
El medio
El
marcador se halla constituido por un mango, que sirve a la vez de contenedor de
tinta y asidero; la tinta es transportada a la punta a través de una cánula de
fieltro especial; en cuanto a la punta, existen muchas variedades y cada día
aparecen nuevos modelos con posibilidades más y más amplias.
El
tipo de punta en el marcador es lo que determina el trazo que produce; este
puede ser de gruesos variados, desde un diámetro de 0,5 mm hasta marcadores de
varios centímetros de grosor; asimismo la punta puede variar seguir la
aplicación a que este destinada, pudiendo ser de fieltro, dura o blanda, de
pelo sintético con forma de pincel, de goma también con forma de pincel o tipo
estiló grafo.
Variedad de trazo
Una
de las características de los marcadores que hacen de este medio un útil de
gran versatilidad es la posibilidad de realizar diferentes trazados con un solo
tipo de punta, aunque no todos los marcadores se encuentran preparados para
ello, tan solo los que tienen punta biselada o con punta de pincel.
La
punta de pincel, como su nombre indica, permite un trazo semejante a la
pincelada en cuanto a forma, pero el tono siempre es uniforme; el marcador con
punta biselada permite tres tipos de trazo diferentes: fino, si se realiza con
la arista; mediano si se realiza con la parte estrecha de la punta; o bien
ancho y corriente, si el trazo es realizado con la parte más ancha de la punta.
Superposición de planos
El
rotulador tiene una tinta transparente que se puede mezclar o fundir sobre el
papel; al igual que la técnica de la acuarela, la transparencia de la tinta no
permite la realización de opacidades, por lo cual la técnica de marcador
prescinde de la utilización del color Blanco opaco, utilizando siempre como
base de luminosidad el color del fondo del papel.
Esta
capacidad de transparencia, unida a la inmediatez de su secado, permite una
técnica propicia a la superposición de planos, formándose diferentes calidades
y gradaciones tonales si se trabaja con grises, o bien nuevos colores, si los
planos superpuestos pertenecen a cromatismos complementarios.
Dylan Salguero · Trabaja en Hasiend0_ La_tarea_y_en_el_face_xD
ResponderEliminarprimer comentario
u.u
quieres pelearte conmigo http://
ResponderEliminar